
Spotify for CreatorsPrimer discurso de Donald Trump en su segundo mandato como Presidente de los Estados Unidos de América by La Quinta Página#Trump #TrumpInauguration #TrumpInauguration2025
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Este discurso está lleno de retórica de promesa y
ambición. A continuación, un resumen:
El orador proclama el inicio de una "era
dorada" para Estados Unidos, prometiendo restaurar el orgullo nacional, la
seguridad, la justicia y la prosperidad. Subraya la necesidad de superar
desafíos como la corrupción, la crisis de confianza en el gobierno y la
incapacidad para gestionar emergencias. Propone políticas para reforzar las
fronteras, combatir la inflación, restablecer la independencia energética,
mejorar la educación y la salud, y promover la libertad de expresión.
Se compromete a un gobierno basado en el mérito y a
erradicar divisiones sociales provocadas por cuestiones de género o raza.
Anuncia medidas para revitalizar el ejército, proteger la economía y recuperar
el liderazgo mundial, incluso con objetivos como la exploración de Marte.
El discurso apela a la unidad nacional, el espíritu
pionero y la excepcionalidad estadounidense, proyectando optimismo y
determinación para enfrentar desafíos globales y lograr un renacimiento
nacional.
Este ha sido su discurso íntegro:
"Muchas gracias a todos. Gracias vicepresidente
Vance, presidente Johnson, senador Zoom, presidente del Tribunal Supremo
Roberts, jueces del Tribunal Supremo de los Estados Unidos, presidente Clinton,
presidente Bush, presidente Obama, presidente Biden, vicepresidenta Harris
y mis queridos conciudadanos.
La era de oro en Estados Unidos comienza justo ahora. A
partir de este día, nuestro país va a florecer. Va a volver a ser respetado en
todo el mundo. Seremos la envidia de todas las naciones y no vamos a permitir
que se aprovechen de nosotros.
Durante cada día del Gobierno Trump, sencillamente voy
a poner a Estados Unidos en primer lugar. Vamos a reclamar nuestra soberanía.
Vamos a restaurar nuestra seguridad. Las balanzas de la justicia se van a
reequilibrar. El utilizar como arma el Departamento de Justicia y nuestro
Gobierno...Todo eso va a acabar. Nuestra prioridad principal será crear una
nación que sea orgullosa, próspera y libre. Pronto Estados Unidos será más
grande, más fuerte y mucho más excepcional que nunca antes.
Vuelvo a la Presidencia con la confianza y el optimismo
de que estamos en el inicio de una emocionante nueva era de éxito nacional. Una
ola de cambio que está barriendo el país y que se va a expandir a todo el
mundo. Estados Unidos tiene la oportunidad de aprovechar esta oportunidad como
nunca antes, pero antes tenemos que ser sinceros en lo que se refiere a los
retos a los que nos enfrentamos. Hay muchos y van a quedar aniquilados por este
gran impulso que vive el mundo y Estados Unidos.
Hoy nos reunimos y nuestro Gobierno se enfrenta a
una crisis de confianza. Muchos años de 'establishment' corrupto y
errático que ha quitado el poder y el bienestar a nuestros ciudadanos, a
nuestra sociedad, que están desesperanzados. Nuestro Gobierno no puede
gestionar una sencilla crisis aquí en casa y seguimos entrando en un catálogo
catastrófico de eventos en el extranjero y está siendo un refugio para muchos
delincuentes. Muchos vienen de centros psiquiátricos que han entrado en nuestro
país de manera ilegal, provenientes de todo el mundo. Tenemos un Gobierno que
ha dado financiación sin límite a la defensa de fronteras extranjeras, pero que
se niega a defender las fronteras de Estados Unidos o, lo que es más
importante, a sus propios ciudadanos.
Nuestro país ya no puede prestar servicios básicos en
momentos de emergencia, tal y como hemos visto hace poco. Los maravillosos
ciudadanos de Carolina del Norte han sido tratados de manera horrible. Otros
estados siguen sufriendo por un huracán que ocurrió hace muchos meses o hace
menos tiempo. Recientemente, en Los Ángeles, estamos viendo que los
incendios han creado un desastre llegando a casas, hacia barrios e incluso
afectando a algunas de las personas más ricas y poderosas de este país. Algunos
están aquí sentados y ya no tienen casa. Es interesante. No podemos permitir
que ocurra. Nadie ha podido hacer nada al respecto y eso va a cambiar. Nuestro
sistema sanitario no está cumpliendo ahora, en este momento, este desastre.
Gastamos más que ningún país del mundo. El sistema educativo, lo mismo. A
nuestros hijos se les enseña a odiar nuestro país. Todo esto va a cambiar y
esto empieza hoy y va a cambiar rápidamente.
Mi elección es un mandato para dar la vuelta
completamente a una venganza horrible y muchas otras que han ocurrido. Vamos a
devolver a la gente su fe, su riqueza, y vamos a devolver su democracia y de
hecho, también su libertad. Desde este momento, el declive de Estados
Unidos ha terminado. Nuestras libertades y el destino glorioso de nuestra
nación ya no volverán a ser negados. Y vamos a restaurar inmediatamente la
competencia y la lealtad del Gobierno de Estados Unidos.
En los últimos ocho años he sido el presidente que ha
tenido que dar más respuestas y que más puesto a prueba se ha visto en los 250
años de historia de nuestro país. Os puedo decir que los que quieren detener y
parar nuestra causa han intentado acabar con mi libertad y han intentado
también acabar con mi vida. Hace unos meses, en un campo de Pensilvania, una
bala voló por mi oreja y lo sentí. Y ahora lo creo aún más que mi vida la
preservo por una razón: que Dios me ha permitido volver a hacer de Estados
Unidos un país grande de nuevo.
Por eso, cada día, en el marco de mi Gobierno de
patriotas estadounidenses, vamos a trabajar para tratar cada crisis con
dignidad, con poder, con fortaleza. Avanzaremos con objetivo para devolver la
esperanza, la prosperidad, la seguridad y la paz para los ciudadanos de todas
las razas, religiones, color de piel o credos. El 20 de enero de 2025 para los
ciudadanos de Estados Unidos es el día de la liberación.
Espero que mi reciente elección presidencial sea
recordada como la elección más importante, más con más consecuencias en la
historia de nuestro país, porque la victoria ha demostrado que el país se está
uniendo en torno a nuestra agenda política con cada vez más apoyo por parte de
nuestra sociedad. Jóvenes, mayores, hombres, mujeres, africanos, americanos,
hispanos, asiáticos, americanos, gente urbana, rural y sobre todo, hemos ganado
en los siete estados bisagra y el voto popular lo hemos ganado por millones de
personas.
A las comunidades negras e hispanas, gracias por salir
ahí a votar, a demostrarnos vuestro amor. Gracias a vuestro voto, hemos
conseguido récords de votación y nunca lo voy a olvidar. He escuchado vuestras
voces durante la campaña y estoy deseando trabajar con vosotros en estos
próximos años.
Hoy es el día de Martin Luther King y va a ser un gran
honor y, en su honor, vamos a conseguir que su sueño ser una realidad. Vamos a
conseguir que su sueño, el sueño de Martin Luther King, sea una realidad.
Esta unidad nacional vuelve a Estados Unidos y la
confianza y el orgullo está floreciendo como nunca antes. En todo lo que
haremos mi Gobierno estará inspirado por esa búsqueda de la excelencia y de
tener éxito. No vamos a olvidar a nuestro país. No vamos a olvidar nuestra
Constitución. Y tampoco vamos a olvidar a nuestro Dios. No lo podemos
hacer.
Hoy voy a firmar una serie de órdenes ejecutivas
históricas y con estas medidas vamos a comenzar la completa restauración de
Estados Unidos y la revolución del sentido común. Aquí, esto trata todo
sobre el sentido común. Lo primero, voy a declarar la emergencia nacional
en la frontera sur del país. Toda entrada ilegal será detenida inmediatamente y
comenzaremos el proceso de devolver a millones y millones de extranjeros
delincuentes a los lugares de los que venían.
Vamos a restaurar la política de 'Quédate en México'. Voy
a acabar con la práctica de atrapar y soltar. Voy a enviar soldados y tropas a
la frontera sur para repeler la vergonzante invasión de nuestro país. Bajo las
órdenes que voy a firmar hoy, también vamos a designar a los cárteles como
organizaciones terroristas extranjeras. Y al invocar la Ley de Enemigos
Extranjeros en 1798, voy a ordenar al Gobierno a utilizar el inmenso poder
federal para eliminar la presencia de las bandas extranjeras y redes delictivas
que traen crimen devastador a territorio estadounidense, incluyendo nuestras
ciudades. Como comandante jefe no tengo mayor responsabilidad que defender a
nuestro país de amenazas e invasiones. Y eso es exactamente lo que voy a
hacer. Lo vamos a hacer a un nivel que nadie ha visto antes.
Después, voy a ordenar a todos los miembros de mi
Gobierno a que utilicen todos sus poderes a disposición para vencer a lo que es
una inflación récord y reducir rápidamente el coste de la vida. La crisis
de la inflación causada por un sobregasto masivo y por el aumento de los
precios de la energía. Por eso hoy declaro la emergencia nacional
energética. Vamos a perforar, perforar, perforar.
Estados Unidos va a volver a ser un país industrial y
tenemos algo que ninguna otra nación industrial tiene: la mayor cantidad de
petróleo y de gas de la Tierra. Y lo vamos a utilizar. Vamos a reducir los
precios. Vamos a llenar nuestras reservas estratégicas de nuevo hasta arriba
del todo y vamos a exportar la energía de Estados Unidos a todo el mundo. Vamos
a volver a ser una nación rica. Y ese oro líquido que tenemos bajo nuestros
pies es lo que nos va a ayudar a hacerlo y mis medidas de hoy van a ayudar a
acabar con el acuerdo. Vamos a acabar con ese mandato del vehículo
eléctrico para volver a salvar a los trabajadores del sector
automovilístico de nuestro país. En otras palabras, vais a poder comprar el
coche que queráis. Vamos a construir coches aquí en los Estados Unidos a un
ritmo que nadie podría imaginar hace unos años. Gracias a los trabajadores
automovilísticos de nuestra nación por vuestro inspirador voto de confianza.
Inmediatamente, voy a comenzar a cambiar el sistema
comercial para proteger a nuestros trabajadores y a las familias. En lugar de
gravar a nuestros ciudadanos para enriquecer a otros países, vamos a poner
aranceles e impuestos a países extranjeros para enriquecer a nuestros
ciudadanos. Con este fin vamos a crear el servicio de ingresos externos, la
Hacienda Exterior para cobrar esos aranceles e impuestos que van a ser masivos
y que van a entrar en nuestro tesoro, que van a venir de fuentes externas exteriores. El
sueño estadounidense va a volver como nunca antes para restaurar la
confianza y la eficacia en nuestro Gobierno federal. Mi Gobierno va a crear el
nuevo Gobierno de eficiencia gubernamental.
Tras años y años de esfuerzos inconstitucionales e
ilegales para recortar la libertad de expresión, voy a firmar una orden
ejecutiva para acabar con la censura y para promover la libertad de
expresión. Nunca más se va a utilizar el inmenso poder del Estado como arma
para perseguir a oponentes políticos, algo de lo que sé un poquito. No vamos a
permitir que esto ocurra. No va a volver a ocurrir. Con mi liderazgo vamos a
restaurar una justicia igual, imparcial, bajo el imperio de la ley y bajo la
Constitución. Y también vamos a traer ley y orden. La ley y el orden van a
volver a imperar en nuestras ciudades.
Esta semana también voy a acabar con la política del
Gobierno para utilizar el género y la raza como armas de ingeniería social que
hasta ahora han entrado en todas las facetas de nuestra vida. Vamos a forjar
una sociedad que sea ciega ante el color y que se basa en los méritos. Desde
hoy la política del Gobierno de Estados Unidos es que solo hay dos géneros: hombre
y mujer. Masculino y femenino.
Esta semana voy a readmitir a soldados que fueron
expulsados del Ejército por negarse a vacunarse contra la COVID 19. Voy a
firmar una orden para que nuestros guerreros dejen de estar sujetos a teorías
políticas radicales y experimentos sociales durante su trabajo, eso va a acabar
inmediatamente. Ahora nuestro Ejército tendrá libertad para centrarse en su
única misión: vencer a los enemigos de Estados Unidos. Al igual que en
2017, volveremos a construir el mayor Ejército que nunca ha visto el mundo.
Mediremos nuestro éxito no solo por las batallas que ganamos, sino también por
las guerras que acabamos y también, casi lo más importante, las
guerras en las que nunca entramos.
Mi legado más orgulloso será el de ser un pacificador y
alguien que unifica. Desde ayer, un día antes de asumir el cargo, los rehenes
en Oriente Próximo vuelven a casa con sus familias. Estados Unidos reclamará su
lugar como el país más poderoso y respetado de la Tierra, que despierta la
admiración de todo el mundo. Desde ahora vamos a cambiar el nombre del Golfo
de México, va a ser el Golfo de América.
Vamos a devolver el nombre de William McKinley al Monte
McKinley. Ese es el nombre que le corresponde y el que merece. El presidente
McKinley hizo muy rico a nuestro país gracias a los aranceles y al talento. Era
un empresario natural. Le dio a Teddy Roosevelt el dinero para muchas de las
cosas que hizo, incluyendo el Canal de Panamá que se le dio al país
de Panamá. Estados Unidos ha gastado más dinero en ese proyecto... Y también
dimos 38.000 vidas para construir el Canal de Panamá. Nos trataron muy mal por
este regalo tan tonto que nunca tuvimos que hacer. Las promesas de Panamá se
han incumplido. El espíritu del tratado se ha violado completamente. Los barcos
de Estados Unidos son cobrados de más y no se les trata de manera justa. Eso
incluye a la Marina de Estados Unidos y sobre todo China, que está operando en
el Canal de Panamá. Y no se lo dimos a China, se lo dimos a Panamá y lo vamos a
recuperar.
Por encima de todo, mi mensaje a los estadounidenses en
el día de hoy es que es hora de volver a actuar con valentía, con vigor y con
la vitalidad de la civilización más grande de la historia. Al liberar a nuestra
nación, vamos a llevarla a nuevas cotas de victoria y de éxito. No nos van a
disuadir. Juntos vamos a acabar con la epidemia de las enfermedades
crónicas para que nuestros hijos crezcan sanos. Así Estados Unidos volverá
a considerarse como una nación que crece, donde aumenta nuestra riqueza, donde ampliamos
nuestro territorio, donde aumentamos nuestras expectativas y donde llevamos
nuestra bandera a horizontes nuevos y bonitos. Vamos a llegar a las estrellas
lanzando a los astronautas de nuestro país para que la bandera de las
barras y las estrellas ondee sobre Marte.