Hace unos meses me dejaron un equipo nuevo para trabajar. Como se fían de mí, me permitieron instalar la versión de OS que yo quisiera siempre y cuando estuviese dentro de alguna de las que soportamos de forma oficial. El único requisito que me impusieron, además del anterior, fue que las particiones estuviesen cifradas.
Al final opté por usar Debian 12, instalarme el agente de JumpCloud para poder autenticarme contra el SSO de mi empresa, y después pase a la rama testing
. hasta aquí todo va como yo quiero.
Pero como soy MEMO, sólo le metí 512MB a la partición /boot
y me he quedado sin espacio para actualizar a nuevas versiones de kernel. El kernel actual ya ocupa más de la mitad del espacio que estoy usando en /boot
, así que dpkg
da error al tratar de configurar el GRUB.
Por suerte, aún conservo el equipo antiguo, así que puedo usarlo mientras arreglo el nuevo.
Pero duele, porque soy un MEMO.